Gracias al Tritalavera me inicié en el mundo del triatlón, universo que
me enganchó. Allá por Febrero de 2009 acudí un día a la pista de atletismo para
hacer el primer entrenamiento (de carrera) con el grupo. A partir de ahí, son incontables
los momentos imborrables vividos durante los cientos de entrenamientos y
durante las 77 competiciones realizadas.
El
agradecimiento a esa “pequeña familia”
es inmenso. Talavera siempre será algo especial para mí, no solo por haber
vivido allí un cuarto de mi vida, sino por el vínculo con algunos de los
compañeros de club. Especialmente los “TREINTALA”, esos treintañeros que tenían las mismas ilusiones
y ganas que los juveniles y formaron un equipo que, a pesar de las bajas,
llegaron a meterlo entre los 10 primeros de alguna competición nacional. Gracias
de nuevo a Samuel,
mi padrino, y al que tantos kilómetros
acompañé aprendiendo de este mundillo. A Pine, una referencia como
persona dentro y fuera del triatlón. A Luis, el que más me ha me ha
hecho mejorar entrenando. A Álvaro, su pasión por el triatlón no tiene
límites. A Rubén, al que su constancia le hará crecer cada año. A David,
por enseñarnos que es una MTB. A Víctor, que acabará trasladando sus
micropalos al triatlón. A Fernan y Quique, que a pesar de "ese" año siempre han
puesto una nota de humor. A Diego, porque será un referente en el equipo. A
Noru, porque él fue uno de los que empezó todo esto, y a Carlos y David Belvis,
porque su esfuerzo también se nota.
Pero
no solo de Treintala vive el Tritalavera, también tenía sus canteranos, como
Dani Arriero (actual
TriAlbacete) que ha sido un ejemplo de sacrificio, lucha y superación para
el resto, o actualmente Héctor, en progresión hasta no sabemos dónde.
También a Aldana, Joaquín, Andreas, Barquín y a la gran cantidad de canteranos
actuales gracias al buen trabajo de Álvaro Calvo.
Y
a los demás, Patri, la perla deportiva del Tritalavera aunque no se la
haya valorado como tal, por su sonrisa y su lucha femenina, y resto de chicas (Sara,
Tere, Mónica, Mica, Paula, Mayte, María, Maribel…). A Susi, presidente
casi emérito por hacer mucho trabajo tedioso, a Ozzy, que aunque salga
por la puerta de atrás también se ha desvivido por estén, nuestro Club. Y a
todos los demás, desde el Mítico a cualquiera de los Pedros.
No
me quiero olvidar de los entrenadores, a Quique, con el que descubrí el
gusto por la natación; y a Pablo, que aunque no compartamos formas,
coincidimos en el fondo, la pasión de la resistencia. También a Cristian,
como fiel colaborador.
Larga
vida y kilómetros al Tritalavera.
Un abrazo Alberto, y buena suerte. Eso si, sí te haces socio del Casino de Torrevieja , haz tu santa voluntad respeto a las normas.Lo importante es el fondo,no las formas. Pero si te expulsan, no te extrañe. :-)
ResponderEliminarPerdón que el comentario se me ha cortado.
ResponderEliminarPese a diferencias más ó menos importantes en las formas y por cuestiones meramente metodológicas, valoraré siempre tu generosidad, capacidad, sacrificio, tesón. Cualidades que no son comunes en jóvenes deportistas. Y por supuesto y por encima de cualquier otra cosa, tu HONESTIDAD. Es así y lo cortés no quita lo valiente.
Como te dije, muy buena suerte.