MORTALIDAD EN TRIATLÓN

            Hoy traigo a colación la traducción de un artículo interesante para todos los que practican deportes de resistencia, especialmente triatlón.

            El artículo es de un médico estadounidense, Luis Creswell –cirujano cardíaco de la Universidad de Mississippi- encargado (junto a otros) de hacer un informe sobre la mortalidad en Triatlón para la Federación de aquel país (USAT). Supongo que cualquier triatleta sabe que está realizando uno de los deportes más peligrosos, puesto que combina la peligrosidad de:

• El ciclismo, los triatletas entrenan por las mismas carreteras donde los ciclistas son atropellados cada vez con más asiduidad e impunidad.
• Las pruebas de resistencia, donde se somete al corazón y al sistema cardiovascular a esfuerzos elevados.
• Y la natación en aguas abiertas, donde cualquier problema puede suponer el ahogamiento de la persona.

            Os dejo con el artículo, el cual, al final del mismo, da unos consejos/reflexiones bastante interesantes sobre la responsabilidad para evitar o disminuir el elevado índice de mortalidad respecto a otros deportes.

            Nuestra tarea era revisar la información sobre las víctimas mortales en las pruebas triatléticas de la USAT en el período 2003-2011, analizando y organizando los datos que podían ser fácilmente compartidos. La segunda fase del proyecto está todavía en marcha. Los datos de nuestro estudio han sido compartidos con un extenso grupo formado por todos los actores del triatlón estadounidense (triatletas, organizadores, oficiales…). La USAT está actualmente en el proceso de recogida de feedback. Habrá un informe final que presente los datos junto con las recomendaciones sobre cómo mejorar la seguridad de las pruebas triatléticas.

            La cantidad de artículos que he leído (tanto en revistas populares como científicas) es muy elevada. En el ámbito científico, no existe mucho escrito sobre víctimas en triatlón, pero si es considerable, y además, creciente, el material escrito sobre el tema en otros deportes. En las mejores estimaciones, mueren más de 4000 deportistas cada año en USA por paro cardiaco repentino (SCA). Prácticamente, ningún deporte o forma de ejercicio está a salvo en este sentido. Recientemente, la Asociación de Médicos de Maratón y  “USA Swimming” han emitido recomendaciones para prevenir los paros cardíacos en pruebas atléticas y de natación, respectivamente.

            También he aprendido mucho gracias a conversaciones con triatletas, organizadores, oficiales, expertos en primeros auxilios, expertos en edemas pulmonares, y muchos otros, incluso un atleta que había satisfactoriamente “resucitado” de un paro cardíaco mientras nadaba. Para la comunidad triatlética, este aumento de víctimas mortales es un hecho inquietante.

            Compartimos los primeros resultados del estudio en el Simposio de Organizadores de la USAT celebrado en Colorado Springs en Enero de 2012. Algunos aspectos destacados son:

• -      La relación media de víctimas mortales en pruebas de la USAT es aproximadamente de 1 cada 75.000 participantes, mientras que el riesgo de paro cardíaco es de 1 cada 100.000 participantes en maratones y 1 cada 300.000 en media maratón.
• -      Hubo 45 fallecidos, entre ellos, uno en un training camp, un espectador por un golpe contra una bici. Las victimas masculinas destacan sobre las femeninas al mismo nivel que la relación de participación en triatlón. Todos los grupos de edad han sido afectados excepto categorías inferiores y 16-19 años.
• -      De los otros 43 fallecidos en pruebas triatléticas, 5 fueron por causas traumáticas (accidente en bici) y 38 fueron no traumáticas, debido a causas médicas.
• -      De estas últimas 38, 32 ocurrieron durante la natación, 3 durante la bici y 3 durante la carrera. Salvo una, todas se produjeron por paro cardíaco.
• -      Aunque la causa de paro cardíaco no puede ser establecida con certeza en cada víctima, parece que las arritmias cardíacas son más probables que los infartos cerebrales, las convulsiones o sincopes.

            Podemos disipar algunas percepciones erróneas:

• No es un problema de principiantes ni es un problema de capacidad o nivel de natación.
• La tasa de fallecidos no ha incrementado en los últimos años. El crecimiento ha sido paralelo al crecimiento de participación en triatlón.
• El uso de traje de neopreno no está relacionado con el índice de mortalidad.
• La salida en natación (en masa, tipo contra-reloj, en oleadas…) tampoco guarda relación con la tasa de fallecidos. Ningún tipo de salida aparece como más segura.
• Tampoco el índice de mortalidad guarda relación con la distancia del triatlón.

            No les voy a adelantar el informe final de la USAT, aunque tampoco sé que forma tomará ni cuándo saldrá a la luz pública, pero me gustaría compartir mi punto de vista sobre esta cuestión. Lo veo como un tema de responsabilidad compartida.

            La responsabilidad de los triatletas.

1.      Compite en un estado saludable. Realizarse un examen médico anual centrado en la salud de corazón. Junto con tu médico, considerar la importancia de realizar un electrocardioagrama, incluso en esfuerzo, siempre dependiendo de las circunstancias. Pon mucha atención a signo como dolor de pecho, hiperventilación y dolores de cabeza o mareos. Acude al médico para buscar información sobre estos problemas.

2.      Compite en buen estado de forma y preparado. Cuida tu preparación para las carreras seleccionadas, llegando en las mejores condiciones físicas posibles.

3.      Durante el sector de natación, contrólate. A la primera señal de peligro (que pudiera manifestarse en dolor de pecho, hiperventilación, debilidad muscular, fatiga inexplicable o sensación de mareo) parate inmediatamente y busca ayuda. Tu vida podría depender de recibir asistencia. 

            La responsabilidad de los Organizadores

4.      El sector de natación debe estar diseñado con la seguridad como consideración más importante. Cuanto más lejos vayan los triatletas de la costa u orilla, más difícil será rescatarse de un paro cardíaco.

5.      El plan de seguridad debe ser especialmente cuidadoso en el sector de natación. Cada minuto que pase en caso de paro cardíaco es vital, disminuyendo la probabilidad de supervivencia. Debe existir un plan para asistir casi instantáneamente a un triatleta con paro cardíaco, practicando RCP o desfibrilación. Un sistema de comunicación de los efectivos que siguen el recorrido de natación es esencial para la coordinación de estos rescates.