CAMPEONATO DE ESPAÑA ÉLITE DE TRIATLÓN

            Desafortunadamente, soy de las personas que rara vez me acuerdo de los sueños. Pero el domingo anterior viví uno que siempre recordaré. Desde la sorpresa que dio lugar a un fabuloso e inimaginable despertar hasta la entrada en meta.

            Tuve muchas dudas sobre si participar en Elite o Grupos de Edad en el Campeonato de España, decidiéndome por la primera opción, porque no sé si podrá volver a repetirse. Y para luchar por ser Campeón de España en algún grupo de Edad todavía queda tiempo.

            Esta prueba no entraba dentro de mi planificación, basada en el debú en Media Distancia (Titán, 1 de octubre), pero ahí radica la importancia de la flexibilidad de las planificaciones y programaciones. Visto la carga de trabajo y la imposibilidad de entrenar bien en Septiembre mi cabeza empezó a despreocuparse de la última prueba de la temporada para llegar lo más descansado posible al Campeonato de España. Así fue, la semana previa, salvo un entrenamiento de carrera de varios miles y algún dos mil no realicé ningún otro entrenamiento de carga intensa.

            Y allí me presenté en Vigo, con la esperanza de que Noya y sus secuaces no me doblaran en las 8 vueltas al circuito de 5km de bici, y por lo tanto, pudiese terminar la prueba, reto principal.

            Después de todo el fin de semana haciendo entrenamientos suaves y animando a otros triatletas mientras competían en sus respectivas pruebas nos llegó el turno:

   

         Natación. Mar tranquilo, toda la playa para 100 tíos, neopreno permitido, todo un lujo. 24 minutos para salir en la posición 80 de 109 a 3’30” de cabeza.

       

     Segmento ciclista. Quizá el segmento donde mejor me encontré, con el paso de las vueltas me sentía más cómodo, y a partir de la cuarta comprobé que no íbamos a ser doblados. Debí esconderme pensando en la carrera, pero en el fragor de la batalla cometí dos errores, subiendo a muy alta intensidad la rampa en dos ocasiones. En la sexta vuelta, dos ciclistas de mi grupo atacaron para contactar con el grupo de Dani Arriero y Pablo Pérez que iba a 20” y yo realicé un sprint infructuoso para intentar cogerles. De poco sirvió porque contactamos en la vuelta siguiente. Y en la octava, que ataqué para intentar hacer un pequeño corte y entrar con algunos segundos en la t2, pero ninguno se animó.

Doblete del CD TRITALAVERA en 20-24

                La t2 regular, no fui de los primeros del grupo. Y a correr. Con la suerte de llevar siempre a Dani Arriero a 10-20 metros por delante. Un gran estímulo. Pero la cabeza es la que manda y no puedo correr por encima de mis posibilidades. Y así hago, intento acercarme, pero sin arriesgar a sufrir un desfallecimiento. No consigo cogerle, aunque ambos superamos corriendo a muchos triatletas del grupo anterior. 32 minutos 57 segundos en el 10km (parcial 25), aunque me imagino que habría algo menos, porque sale a 3’18”/km y eso es mucho correr para mí.

            El sueño se acabó (sin despertar de él), y a partir del 2 de octubre habrá que empezar a trabajar para poder volver a vivirlo. De momento, octubre y noviembre serán meses de gran carga acuática para intentar llegar mejor situado a la t1 en las pruebas élite. Posteriormente, las carreras navideñas ayudarán a empezar a coger un buen tono de carrera, y no sería descabellado hacer una media o maratón en Febrero o Marzo.

            A día de hoy, me quedan 10 días para el Titán. No la he preparado como me hubiera gustado, pero eso no significa que no vaya a disfrutar. Para empezar, intentaré acabar (no olvidemos que es un debú), pero siempre de la mejor manera posible y no escatimando ningún esfuerzo durante la competición. Voy con el mejor staff.