PERIODISMO, MARKETING Y DEPORTE

Foto: Diario Vasco

            Tras el fracaso de Josef Ajram en su segundo intento de realizar 7 recorridos de distancia Ironman (3,8 kms nadando; 180 kms en bici y 42 kms corriendo) en 7 días consecutivos en las Islas Canarias se ha vuelto a poner en boga el tema de patrocinio, marketing, mass media, comunicación en relación al deporte,  en nuestro mundillo, el triatlón.

            Cualquier manera de ganarse la vida honradamente es digna, loable y plausible. Al deportista profesional se le exigen/piden unos valores de limpieza, “fair play” y deportividad, donde las trampas (en algunos deportes son mal denominadas como “astucia”) y el dopaje no deberían tener cabida, otro tema que hoy no viene al caso. Al igual que el deportista, el periodismo y los Departamentos de marketing deberían también llevar asociados valores de honestidad, y sobre todo, veracidad.

            Y últimamente, relacionados con el triatlón, hay algunos casos que degradan, pervierten y humillan tanto al Periodismo (aún más si cabe) como al Marketing, desde mi punto de vista, uno de el peor “invento” del siglo XX.

            Hoy, ni corto ni perezoso, el SUBDIRECTOR del Diario AS, Juan Mora, publica esta lindeza:

…

Josef Ajram no lo ha conseguido. Lo ha intentado haciendo un Ironman (3,8 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42 corriendo) en cada una de las siete islas canarias, pero ayer se retiró cuando iba por la segunda. Siete Ironman seguidos no los ha hecho nadie en el mundo. Cinco, sí. Ajram los terminó hace dos años. Esta vez se trataba de siete. Una barbaridad. No da tiempo a que el cuerpo se recupere del esfuerzo, porque al ir necesariamente a ritmo pausado, tampoco hay tiempo para dormir las horas que hacen falta. Esta vez el desafío Red Bull no se ha culminado. La Naturaleza ha ganado. Todo tiene un límite. Incluso la resistencia humana. No potencialmente, pero al Ironman tampoco se le puede hacer de menos.

            Sin contrastar absolutamente nada, sin informarse lo más mínimo, riéndose y faltando al respeto, por duro que suene, a los cientos de miles de lectores.

            Señor Mora, muchos deportistas han realizado más de 5 Ironman seguidos. Estos son algunos ejemplos, recién sacados del horno:

• Reciente competición, no reto libre, COMPETICIÓN finalizada hace escasos días de 30 Ironman en 30 días consecutivos. Y bien cerca, al Norte de Italia. Aquí tenéis la clasificación. Por cierto, con un español en quinto lugar.
• Reto, que no competición: Record Guinnes de Ironman seguidos: 33. Como pueden comprobar aquí.

            ¿Qué pensarán el resto de compañeros de su Diario?

Marketing en estado puro

            Por otro lado, el tema del Marketing es mucho más complicado, de mayor complejidad, y en el que soy bastante subjetivo. A pesar de haber estudiado el Ciclo de Formación Profesional de Grado Superior de Comercio y Marketing no desaparece de mi cabeza la idea de que, en general, en el Marketing el fin (vender más) prevalece siempre sobre el medio (comunicación/publicidad veraz). El Marketing surgió para vender más y mejor un producto o marca, pero rápidamente, la falta de veracidad, la publicidad engañosa y el embaucamiento se apoderaron de la profesión intentando “vender” a costa de lo que sea, incluso de la salud si hay que vender vacunas. Con lo que no me voy a hacer sangre.

            El refranero español nos recuerda que “Zapatero a tus zapatos”, y no le falta razón si el “sistema” funcionara bien: el deportista dedicándose a entrenar, el responsable de Marketing a intentar vender legítimamente su producto y el periodista informando de una manera veraz y eficaz. Pero si el periodismo publica lo que le envían los Departamentos de Prensa sin contrastar nada, o la información de los Departamentos de Marketing se convierte directamente en noticia en vez de Publicidad el sistema hace aguas, y al deportista profesional se le arrebata su espacio, que por justicia, le correspondería en un medio de comunicación, teniendo que entrar en la guerra y dedicarse a la que no es su función intrínseca: vender productos, en ocasiones contando milongas, en vez de limitarse simplemente a portarlos y lucirlos.

            Por último, y por matizar la terminología y aclarar el primer párrafo, un triatlón es una competición reglada.