Probablemente, esta sea la entrada más difícil de escribir/resumir
por la cantidad de pensamientos acaecidos durante las más de 7 horas de
duración del recién disputado Campeonato
de España de Larga Distancia, por las sensaciones y sentimientos que he
tenido durante algunas partes de la prueba y por la dificultad de la misma.
Me
convenció para competir en Orihuela mi gran amigo Samu porque teníamos
alojamiento allí y nos conocíamos las carreteras por las que se disputaba el
circuito de bici.
Nada que ver con el con lo dicho en la reunión técnica ni con el circuito final. |
La
prueba comenzaba, como 4 de las 5 pruebas FETRI que he corrido, con injustificado retraso. De esta
forma, se pierden los efectos del calentamiento y el frío en este caso, o calor
en otras pruebas, atenaza a los corredores. Entramos al agua y nos acercamos a
la primera boya, desde donde se daba la salida. Allí, un piragüista nos
pregunto que si se veíamos las boyas que estaban situadas a más de un kilómetro
de distancia, así que, evidentemente, la
mayoría no las veía, y aún menos con el oleaje reinante en el pantano de
Torremendo. Salida. Antes de llegar
a la primera boya cruzamos un bosque, no
es una broma, los árboles no tenían hojas porque estaban secos, pero a más
de uno se le metería una rama por el neopreno. Iba nadando en el grupo con Amatriaín,
Cuenllas, Santamaría, este último me iba dando todo el rato en los pies.
Pasamos la primera boya, bien, la
segunda, bien, solo faltaba la vuelta
hacia la salida (un tramo de casi 2 kms dónde no se veía la boya de un metro de
longitud que indicaba la salida por la lejanía, el oleaje y el sol de cara).
Inexplicablemente, nos cruzamos con nadadores del gorro azul, algo falla, volvemos a pasar la primera
boya, empiezo a pensar que ya estamos haciendo metros demás. Parece que ya enfilamos hacia la salida,
pero extrañamente hacemos un giro de 90 grados hacia la izquierda y nadamos
corriente a favor. Amatriaín, al contrario que yo, no se fió del resto y siguió
recto yendo en dirección adecuada. Llegamos a una isla, yo voy el último de la
grupeta, y veo que se ponen de pie y miran para todos los lados (me da la impresión de que se han perdido).
Me pongo en pie, levanto la vista. Adiós!
Torremendo está a años-luz! Hay dos opciones, deshacer todo el
recorrido nadado sin saber (ni ver) por dónde entrar al canal que daba acceso a
la T1 o volver andando por la isla hasta el lugar más cercano al canal/T1.
Muchos os imagináis lo que decidí, jugándome
las plantas de los pies. Al kilómetro andando/corriendo ví la lengua de
asfalto que estaba al lado de la primera boya. Por fin! Me tiré al agua,
200 metros nadando, lengua de asfalto y “canal
de la mueete” hasta la salida. T1 sin problemas.
La
bici, como dice
la crónica de triatlonchannel, un
infierno. Eolo aparecía racheado y no me dejaba dominar la cabra. Segundo error personal del día:
llevar 82 mm de perfil adelante, la única rueda que traje a Torrevieja. Dos
semanas saliendo con la bicicleta de contrarreloj a intentar a adaptarme a la
posición para no llegar ni a los 30 kms de recorrido acoplado (post).
De hecho, he sacado menos media en bici
que en el Titán (con más de 1500 metros de desnivel respecto a los 1000
metros de Orihuela).
Nada más llegar, exhausto, con ganas de llorar sin saber porque. |
Después del calvario vivido
encima de la bicicleta, llegó a la t2
y metros antes adelanto a Mateo
Pesquer. Buena rueda para la carrera.
Dicho y hecho. Me lleva a un ritmo cercano a 4’/km, hasta el km 22 donde me da un consejo: “no andes, aunque tengas muchas ganas, no andes”. Acelera
ligeramente y se escapa, en mi cabeza empiezan a luchar los pensamientos de “ponte a andar” contra otros como: si mi hermano no se puso a andar en la
reciente maratón de Paris con escasa base de kms, no lo voy a hacer yo ahora.
Solo me paro en los avituallamientos.
Muy buenos, por cierto. Finalmente llegó, a un ritmo cercano a 4’30”/km durante
último kms, y empezando a tener problemas musculares.
Natación. 1h 50”. Demasiado
lejos de cabeza.
Bicicleta. 3h 45’ 57”.
Lamentable, pero bastante tuve con acabar los 111 kms.
Carrera. 2h 11’ 53” a 4’24”/km. Muy conservador
al principio, aunque de poco me sirvió porque a partir del pk 20 psicológicamente
ya no iba.
OTRAS REFLEXIONES
1.-
No había moqueta a la salida del
agua ¿No se puede sujetar una moqueta con piedras u otros elementos?
2.-
La justificación de la Fetri y de los organizadores respecto
al problema del segmento acuático es, entre ellas, que se volcaron algunas canoas.
Pero, desde mi punto de vista, las canoas distorsionan el segmento de natación
porque es imposible que apoyen/ayuden a todos por igual. Sin embargo, las boyas
son más equitativas porque ayudan a todos por igual. ¿Alguien ha visto un recorrido acuático en triángulo a una vuelta de 4
kms marcado por dos boyas?
3.- Esto del triatlón es
un hobbie en el que estoy para disfrutar. Normalmente, disfruto esforzándome mucho entrenando, y aún más
compitiendo. Pero hoy no ha sido así.
He sufrido como hacía tiempo que no sufría, sino me he bajado de la bicicleta
es por orgullo y porque me apellido
Bravo.
4.- Según la RAE. Sufrir: Sentir físicamente un daño, un dolor, o un castigo.
Esfuerzo: Empleo enérgico de la
fuerza física y el ánimo para conseguir algo (fin) venciendo dificultades. Con lo que ayer, me esforcé
sufriendo. Mientras otras veces, disfruto esforzándome.
5.- Me hubiera gustado
hacer un gráfico de mi curioso segmento
de natación, pero no encuentro ninguna fotografía aérea donde se vea el
pantano con su caudal actual.
http://trijaod.blogspot.com/
ResponderEliminarEnhorabuena máquina!! ya he leido que fue durisimo. GRANDIOSO! Enhorabuena.
http://trijaod.blogspot.com/
Acabar ha sido toda una proeza, una experiencia más... de la que no dudo habrás aprendido. Campeón!!!!!!!!!!
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