Otra muesca más en mi historial triatlético, esta vez, el mítico Triatlón de Zarautz,
en su XXVI Edición. Se hablan maravillas de esta prueba, pero creo que hay que
vivirla y sentirla desde dentro para poder llegar a entenderlo. El nudo en el estómago,
y la dificultad al respirar cuando enfilas por las calles del casco hacia la
plaza de la música es indescriptible.
Partimos
de Talavera el viernes de Talavera, Susi,
presidente del Club y novena vez que
ha finalizado este triatlón, ejerciendo de cicerone, Patri, en su re-debut en la distancia, con una magnífica quinta
posición, Samu,
su marido y mi gran aliado, en funciones logísticas, y un servidor. De camino,
recogimos a Amélie en Barakaldo, que
mantiene su estado de forma intacto haciendo excelentes parciales en bici y
corriendo para una séptima posición final. Una pena no acompañar el párrafo con una foto.
El
análisis de la carrera es más sencillo que otras ocasiones. Nado regular tirando a mal, o mal
tirando a regular, saliendo bastante más atrás (posición 38) que de costumbre.
Sin embargo, en esta ocasión, y esperando
que sirva de precedente, durante el
recorrido ciclista soy capaz de mantener las referencias con un grupo que
me alcanza en torno al kilómetro 20 (Mario Suárez, Gorka Bizkarra, Etxeandia…).
Antes me habían pasado Mikel Otaegui y Gómez Cubero sin poder seguir su estela.
Les abro hueco en las subidas, donde
no reservo, pero entre las bajadas y terrenos llano siempre soy absorbido. En
el muro de Aia me quedo sin desarrollo,
no sé si no me entro el piñón 25 o aún así era escaso. Allí Samu me canta la posición 16 y me lanzo en la bajada hasta que me avisan los
adductores de calambres. Nos volvemos a reagrupar y llegamos a la t2. Parcial
27 en bici.
6º parcial 3'41"/km |
Corro
sin referencias y sin saber exactamente la posición, intento mantener la concentración para llevar siempre un ritmo exigente.
Me emociono en cada paso por el casco histórico. Choco las manos a todos los
niños y niñas que me la ofrecen. Disfruto a ratos a pesar de no adelantar a ningún triatleta, salvo en los dos
últimos kilómetros, que adelanto a dos Saltoki (Otaegui e Iker Rozas) para
clasificar finalmente 13º.
Llevo
muy poco en este deporte para comparar o poder definirlo como el mejor Media
Distancia (al menos en los que yo he participado), pero este Triatlón, con
mayúsculas, me ha encandilado, y volveré.
Estoy seguro. El ambiente que se
respira es inigualable.
Y yo contigo ALber,que me das mucha envidia
ResponderEliminarun abrazo te esperamos por Salamanca!